Descubriendo los Precintos del Jamón Ibérico

El jamón ibérico es uno de los tesoros culinarios más apreciados de España, y su calidad y autenticidad están garantizadas por la Norma del Jamón Ibérico. Esta normativa establece los estándares de producción, alimentación y crianza de los cerdos ibéricos, así como los procesos de elaboración del jamón. Una de las formas más confiables de identificar la autenticidad y calidad de un jamón ibérico es a través de los precintos que se colocan en sus piezas. En esta publicación, exploraremos en detalle los diferentes precintos de la Norma del Jamón Ibérico y lo que representan. Pero antes de todo…

¿Sabes qué es un precinto?

Un precinto es una brida de plástico que se coloca en la caña del jamón o la paleta, junto a la pezuña. Esta brida es una garantía de seguridad la cual demuestra que el producto que estamos adquiriendo está recogido por la norma del jamón ibérico. El precinto indica la categoría del jamón según el tipo de alimentación y la raza del cerdo. 

Los precintos, para ser considerados válidos, tienen que cumplir con los requisitos que se establecieron en el ‘Real Decreto 4/2014 de enero de 2014, por el cual se aprueba la norma de calidad para la carne, el jamón, la paleta y la caña de lomo ibérico’. La puedes consultar en este enlace: https://www.boe.es/boe/dias/2014/01/11/pdfs/BOE-A-2014-318.pdf

Esta norma establece que cada pieza de jamón o paleta debe identificarse con un precinto inviolable, que no pueda ser manipulado, el cual será de distinto color dependiendo del producto obtenido. Entonces, según esto…

¿Cuáles son los diferentes colores de los precintos?

Estos colores son los siguientes:

• Precinto negro: corresponde al jamón de bellota 100% raza ibérica.
• Precinto rojo: pertenece a los jamones de bellota ibéricos 50% y 75% raza ibérica.
• Precinto verde: se utiliza para clasificar los jamones de cebo de campo ibérico, tanto 50% como 75% y 100% raza ibérica.
• Precinto blanco: corresponde a los jamones de cebo ibérico, tanto 50% como 75% y 100% raza ibérica. Se utiliza en jamones ibéricos procedentes de cerdos alimentados con piensos compuestos por cereales y leguminosas. Estos cerdos pueden ser de raza ibérica o cruce con otras razas.

A parte de la información que nos da el color del precinto…

¿Qué otra información nos vamos a encontrar?

Cada precinto debe llevar añadido un código de barras que contiene, tal y como cita la norma, ‘una numeración única e individual’ en cada pieza, de tal forma que se pueda relacionar ese jamón con el cerdo del cual proviene. Este precinto es quien da la ‘exclusividad’ a cada jamón para certificar que es único. 

Las piezas también pueden llevar otro precinto que indique la denominación geográfica de la cual proviene. Estos precintos deben seguir las mismas reglas que indicar la norma, pero esta información os la contaremos en próximos posts.

Además, es probable que si adquieres una pieza en cualquiera de nuestros establecimientos, puedas encontrar que lleva otro precinto añadido, con los mismos colores que indica la norma, pero que lleva nuestro logo incorporado. Esto indica que esa pieza ha sido seleccionada cuidadosamente por nosotros en fábrica para vender en exclusividad en nuestros establecimientos.

Los precintos deben permanecer en las piezas en todo momento, para garantizar la trazabilidad de las mismas. Estos precintos no son solo un elemento decorativo, son un sistema de garantía de calidad que pone en tus manos la posibilidad de identificar la autenticidad y trazabilidad de cada producto. Conocerlos y diferenciarlos es esencial para valorar la calidad del producto que estamos adquiriendo.

Conclusión

La próxima vez que desees disfrutar de un jamón ibérico recuerda ¡no olvides verificar el precinto! Este pequeño gesto te permitirá disfrutar plenamente de su sabor excepcional y de la rica tradición culinaria española que se esconde tras cada bocado.